domingo, 4 de octubre de 2009

Un homenaje a la MAESTRA de América Latina... Mercedes Sosa...

Mercedes Sosa ha muerto hoy a las 5 de la mañana... Junto a Gabriela Mistral cumplió la misión de ser de las Grandes Maestras de América Latina. Ella nos enseñó a leer desde la realidad de los pueblos latinoamericanos y también que son igualito, hermanados por la dureza de la vida. ¿Qué mejores lecciones de historia, ética, democracia, literatura la que nos dio desde su escuela donde la vida es el contenido de aprendizaje y, además, de la mano del arte, de la música, de la poesía?
Llegó a nuestra adolesencia a ilustrarnos la lectura del mundo, acompañadas sus canciones de más poetas para agradecer a la vida y a enseñarnos la palabra Libertad como un bien por hacer para todos por igual, por la cual había que luchar para que fuera cierta. Con su voz, su tono, su palabra La Ética Latinoamericana se templó; en cuántas marchas, en cuántas reuniones preparatorias envalentonó a los débiles y a los valientes no les permitió olvidarlo, porque su canción se hizo corazón al lado del sufrimiento que trae la injusticia; esa es la impronta en nuestras vidas de MERCEDES SOSA.
Con esa voz, tan linda, enseñando poesía y a decir las cosas muy en el tono de José Martí, "Me gustan los estudiantes", "Alfonsina y el mar", "Gracias a la vida"; y en el talante de las palabras grandes y francas junto a Mario Benedetti y otros cantores como Atahualpa Yupanqui, Víctor Jara, Violeta Parra, Pablo Milanés, León Giecco, Silvio Rodríguez, Joan Manuel Serrat, Charly García, Fito Páez...
Paz en su tumba que a los vivos nos quedan sus canciones para seguir haciendo la tarea que nos la enseña el ejemplo de su vida y de su voz:
- A los maestros, de enseñar con el corazón de la mano de la poesía para leer la realidad cierta hermanada con la vida justa.
- A los poetas, a los cantores más allá de las tonaditas de moda, las que subviertan la realidad cuando esta no corresponde a la vida digna de todos.
Epílogo: En las marchas de protesta son clásicas sus canciones, no pasan de moda, ellas redimen, energizan la acción. Cómo me gustaría Maestra, que pasaran de moda, que fueran anacrónicas la violación de los derechos humanos, el hambre de los niños, la falta de vivienda, la injusticia, la lucha por la libertad. Pero cuál, entonces, el sentido de la vida...
Vivirá siempre en nosotros y en nuestros sueños, en nuestras luchas diarias por la Vida y la Libertad de América Latina y del Mundo. Sus semillas de Amor se seguirán esparciendo, Maestra...



Como la cigarra...

Me gustan los estudiantes



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