miércoles, 20 de mayo de 2009

Yolanda Izquierdo es una Santa... y Beatriz González levanta su altar...

"(...) No se cuando fue que le empecé a resar a Yolanda porque al principio comoque le aglaga de mjis cosas y asi como contandme de mi misma pro a ella y entonces un dia fue como se me ubiera oido porque yo andaba con lo de la cuna y del con lo de la cuna y entonces un dia asi me encontre una caja afuera de un lugar comercial y yo pase de largo y después algo rasone porque me debolbi y le pedi al dueño que si no la regalaba y me dijo que no pero ya me iba y me preguntó para que la quería y yo le dije que para una camita puanros perritos y entonces sedio y yo me la traje porque no es cualquier caja sino de esas platificadas de elcrodoméstic con proteccion y cuando llege enseguida la recorte con el cuchillo y le ice formitas curbas como nubes (...) tambien pinte una Yolanda chiquita volando y regando enbueltos de masorca y me quedo muy paraecida a la tuya (...) Saque la cuna a secar y entonces los que pasaban y comentaban y una señora de abajo me dijo que ella tenia unos guardados de los hijos y asi como asi fue y me trajo 3 cobijitas 2 sabanas 1 almoada 4 mamelucos (...) entonces por la noche le di las gracias a Dios y a Yolandita (...) " (sic).

Esta historia la cuenta la pintora colombiana Beatriz González por una carta que recibió, a propósito de una nota que el diario El Tiempo hizo en el 2008 sobre un cuadro que elaboró a partir de una fotografía que Alvaro Sierra le hizo a Yolanda Izquierdo, líder de los desplazados asesinada luego de haber asistido a la primera audiencia pública de Salvatore Mancuso, célebre paramilitar responsable de muchas masacres... Este es un fragmento de dicha carta anónima donde declara que Yolanda es una santa...

domingo, 17 de mayo de 2009

A Mario Benedetti...por siempre...hasta siempre...


Al poeta, a la dignidad de su palabra, por la compañía en la formación de ciudadanos de países libres en los años más oscuros de Latinoamérica, este espacio hoy, 17 de mayo de 2009, como homenaje a su existencia que estará siempre en los cantos donde es posible encontrar la fraternidad que sólo da la lucha por la independencia de los pueblos, en las calles, en las marchas...; hicimos un trato..., "no para que acudas presurosa en mi auxilio,... sino para saber a ciencia cierta que usted sabe que puede contar conmigo...," y es que si "Mi táctica es/mirarte/aprender como sos/quererte como sos.../y escucharte/construir con palabras/un puente indestructible.../quedarme en tu recuerdo/no sé cómo.../...ser franco/y saber que sos franca.../...que entre los dos/no haya telón/ni abismos.../...Mi estrategia es/en cambio/más profunda y más/simple./Mi estrategia es/que un día cualquiera/no sé cómo ni sé/con qué pretexto/por fin me necesites..."

Al Maestro Benedetti un homenaje, a él, quien en sus versos unió el amor, ese social con el otro, personal, un homenaje por los seres que se aman y aman con sus versos que aún se aman y en voz alta aún se escuchan sus versos por ellos recitados... Su poesía acompañó exilios, abismos de soledades insondables qué solo dan las dictaduras... y donde el amor adquiere piel, voz y luz como cantos de horizontes sin final... 

Chau número tres/Te dejo con tu vida/tu trabajo/tu gente/con tus puestas de sol/y tus amaneceres./Sembrando tu confianza/te dejo junto al mundo/derrotando imposibles/segura sin seguro./Te dejo frente al mar/descifrándote sola/sin mi pregunta a ciegas/sin mi respuesta rota./Te dejo sin mis dudas/pobres y malheridas/sin mis inmadureces/sin mi veteranía./Pero tampoco creas/a pie juntillas todo/no creas nunca creas/este falso abandono./Estaré donde menos/lo esperes/por ejemplo/en un árbol añoso/de oscuros cabeceos./Estaré en un lejano/horizonte sin horas/en la huella del tacto/en tu sombra y mi sombra./Estaré repartido/en cuatro o cinco pibes/de esos que vos mirás/y enseguida te siguen./Y ojalá pueda estar/de tu sueño en la red/esperando tus ojos/y mirándote."

En El País de España se escucha este canto como el poeta del compromiso... "Me he ido quedando sin mis escogidos/ los que me dieron vida/aliento/paso/ de soledad con su llamita tenue/ y el olfato para reconocer/ cuánta poesía era de madera/ y crecía en nosotros sin saberlo/ Me he quedado sin proust y sin vallejo/ sin quiroga ni onetti ni pessoa/ ni pavese ni walsh ni paco urondo/ sin eliseo diego sin alberti/ sin felisberto hernández sin neruda/ se fueron despacito en fila india".

Termina escribiendo Juan Cruz en elpais.com: "Era un hombre insobornable, el más comprometido de su tiempo. Su muerte deja en silencio mustio su época, su ejemplo y la raíz de sus versos. Pero los muchos que le cantan no lo dejarán, como él decía del verdadero amor, en lo oscuro."

Usted es el visitante número...

Nuestros visitantes...

Nuestro lugar en el mundo...